Ojos que no ven…corazón que no siente

¿Qué preferimos? ¿El sufrimiento y encarcelamiento de miles (¿millones?) de ratones, cerdos, quizás chimpancés, o la muerte de un millón de niños humanos?

La pregunta  que lanzaba el recién estrenado eurodiputado Pablo Echenique,  al menos tiene dos respuesta, una a nivel local que sin dudarlo sería los niños y otra a nivel general en la que nos dan igual los animales y los niños.

Todos responderemos sin dudar que los niños tienen preferencia (salvo algunos animalistas extremos) pero esta preocupación hacia la infancia solo se verá reflejada en un hecho práctico si ves directamente a los niños sufrir. Me explico:

A nivel local, nadie que yo conozca y que vea a un niño tirado en la calle, semidesnudo y muerto de hambre dejaría de socorrerle inmediatamente y paliar en la medida de lo posible todas sus carencias, pero ¿por qué lo hace? sencillamente porque lo está viendo, lo sufre, se siente culpable, es una realidad.

¿Qué ocurriría si fuera un animal quien estuviera sufriendo de la misma manera? Dependiendo del tipo de animal, por ejemplo un perro o un gato, podría activar la empatía de un porcentaje elevado de la población y terminar en alguna ONG de rescate.

Todo esto ocurre cuando entramos en contacto directo con el sufrimiento, cuando lo vemos de cerca y nos damos cuenta de que existe en nuestro mundo, sin embargo la realidad es bastante diferente, me vuelvo a explicar:

A nivel general, en cuanto a los niños, ahí van algunos datos. En Somalia mueren 10 niños al día por hambre, 70 niños de cada 1.000 mueren de malnutrición en la India, unos ocho millones ochocientos mil niños mueren de neumonía y diarrea antes de alcanzar los cinco años. En Siria (una guerra del siglo XXI) han muerto más de 11.000 menores. En el planeta (que ya ha alcanzado la cifra de 7.000 millones de humanos) ochocientos millones de personas pasan hambre.

En cuanto a los animales, sacrificamos 50.000 millones de vidas para satisfacer nuestras necesidades alimentarias (incluidas las de investigación) lo que supone unos noventa y cinco mil sacrificios por minuto (habéis leído bien), y esto no hay quien lo pare.

Con estos simples datos uno se pregunta, ¿qué es la ética? ¿Qué es la moral? ¿Para qué sirve la religión? ¿Hay un plan divino o esto es un sálvese quien pueda? Que cada uno procese la información como su intelecto le permita.

De momento podéis echar un ojo a este video:

https://www.youtube.com/watch?v=fOLfVMyql1M

 

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